HAY QUE VIVIR NUEVAS EXPERIENCIAS ESTA ES LA MÍA, DESDE BUDAPEST 2019, POR AMARA MÉNDEZ PÉREZ Cuando solicité una plaza de movilidad para profesorado, obviamente no sabía mi destino. De hecho, llegué a considerar la posibilidad de repetir en Heerlen, ya que allí se encuentra mi especialidad, Cocina y Pastelería. Algún tiempo pasó y justo después de visitar Riga (Letonia) como representante del equipo educativo de Panadería, Repostería y Confitería, se me comunicó mi destino como seleccionada del K102 del actual curso escolar. Budapest (Hungría) sería la ciudad y el centro de destino Meta-Don Bosco Szakgimnázium, allí nuestro “hostel” László Varga ya trabajaba en el Programa de observación de mi movilidad. Mi estancia en el centro fue de ocho días, a ello hay que añadir el tiempo de desplazamiento desde nuestra isla de residencia hasta la capital de Hungría. Las conexiones son como en otras ocasiones, desde Madrid o Barcelona la mayoría y también desde Gran Canaria, como fue mi caso en la ida. La vuelta fue harina de otro costal. El Meta-Don Bosco Szakgimnázium era mi destino y se encuentra en la parte de Buda, donde puedes llegar sin problemas ya que el transporte público en la ciudad es realmente bueno, rápido, barato y muy puntual. Mi semana de observación estaba organizada de forma que siempre me acompañaba un profesor, el cual hacía de traductor desde el húngaro al inglés, para yo poder seguir el normal funcionamiento de las clases a las que asistía. Profesionalidad, creo que es la mejor palabra para describir mi movilidad y mi estancia, allí pude experimentar una organización de centro muy diferente a la de mi centro en La Palma. El profesorado, alumnado y personal no docente del Meta-Don Bosco Szakgimnázium forman una gran familia, en la que cada uno realiza su papel a la perfección, dando como resultado un centro organizado, silencioso, tranquilo y de calidad para trabajar y aprender. Una autentica suerte la mía poder conocer realidades tan dispares, las cuales me permiten reflexionar y avanzar en mi labor docente. Durante mi movilidad pude asistir a clases con grupos y profesores diferentes, así como pude visitar uno de los hospitales que tienen en convenio para realizar las prácticas de los alumnos. Además, pude participar en una salida complementaria de todo el día. Todo el programa se desarrolló sin inconvenientes y la labor realizada por todos los que me asistieron durante esa semana fue maravillosa. Gracias a László, que desde el inicio se mostró muy complacido con mi visita y me ayudó en la organización de todos los detalles de la misma. Al nivel personal, puedo decir que esta movilidad me ha permitido integrarme en una cultura y realidad social dispar a la española, permitiéndome además mejorar mis habilidades lingüísticas sobre todo en el oído y el hablado, ya que prácticamente toda la población habla un buen inglés. Budapest, que se puede decir de esta ciudad que no se haya dicho ya, que no se haya escrito, leído o pensado. Se encuentra en el centro de Europa y compite por ser la mejor ciudad de esta parte del continente, es considerada como una de las ciudades más bellas de Europa. Además, cuenta con varios sitios que son Patrimonio de la Humanidad y el impresionante Rio Danubio que me cautivó tanto de día como de noche. Si aún no la conoces, debes incluirla en uno de tus próximos destinos. Seguro que te enamora como fue mi caso y los húngaros te harán la estancia amena y divertida. Erasmus+ no solo acerca fronteras, sino que abre oportunidades de aprendizaje e intercambio de experiencias, las cuales, permiten mejorar los conocimientos y ampliar la visión personal que se tiene del mundo que te rodea. Gracias a todos los que lo hacen posible. |