Hoy hace tres semanas que comencé mi erasmus y puedo decir que no he parado ni un segundo, aunque creo que eso no se debe a que esté de Erasmus si no a mi forma de ser, soy un culo inquieto. Este fin de semana he aprovechado para ir a Lisboa a ver a una muy muy buena amiga a la que llevaba casi dos años sin ver por que ambas hemos estado moviéndonos por el mundo. Ha sido un fin de semana genial descubriendo junto a ella la capital y mayor ciudad de Portugal. Mi portugués está mejorando, cuando tengo una conversación con alguien al principio tardan un poco en darse cuenta de que hay algo que no encaja, y al cabo de unas frases muchos me preguntan si soy brasileña porque mi acento (sotaque) es distinto. Mi objetivo es terminar el erasmus pasando totalmente desapercibida, aunque me consta que es muy muy complicado. |