Algunas semanas se me empiezan a mezclar, ya acostumbrada a la rutina es muy fácil ir a trabajar, volver a casa y repetir al día siguiente, y cuando llega el fin de semana estoy tan cansada que no tengo muchas ganas de visitar ningún lugar. Así que en esta entrada voy a hablar de lo contenta que estoy con el trabajo y la gente. Siempre he escuchado que lo importante de un trabajo es tener a buena gente a tu lado, sea lo difícil que sea, y ahora es cuando más lo entiendo. La pastelería es un trabajo muy bonito, pero se puede convertir un poco repetitivo fácilmente, y normalmente llego a casa súper cansada, pero eso no quita lo contenta que he estado porque mis compañeros de trabajo me hacen reír todos los días y siempre me hacen sentir parte del equipo. También he de mencionar a mis compañeras de piso, son otras 5 chicas, todas estudiantes de diferentes lugares de Europa y me han caído super bien, normalmente las veo los fines de semana o a la hora de la cena, porque esos son lo únicos momentos en los que estoy en casa, pero son super majas y también me han hecho sentir muy cómoda en la casa. Con la monotonía del día a día se me ha hecho muy difícil escribir en el blog, sobre todo cuando iban pasando las semanas y todavía no había hecho ninguna entrada nueva, y sinceramente nunca he sido de tener un diario o un lugar donde escribir diariamente o semanalmente, simplemente nunca he tenido esa motivación. Pero ir al campo me ha despejado la cabeza y no hay nada mejor que ir comer en la naturaleza. |