Para mi, la última semana de prácticas no se sintió como la última, ya que me quedo a trabajar más tiempo y no estoy pensando en volver a casa todavía. He visitado de nuevo Utrecht, por la octava vez creo, y dentro de poco voy a ir a Maastricht, porque el otro día me estaba quejando en el trabajo de que los Países Bajos no tienen montañas y es un paisaje extremadamente plano y una compañera me dijo que en Maastricht hay unas pequeñas colinas, y yo con tal de ver un poco de relieve me siento a gusto. En el trabajo la cosa está un poco más lenta, han subido los precios de todo, no solo de los productos que vendemos pero de los ingredientes que utilizamos, y se ha notado bastante en las ventas, pero creo que poco a poco se va notando más turismo y estamos más tranquilos. Esta semana he ido a una fábrica de chocolate con una de mis compañera de piso y los chocolates estaban deliciosos, yo compré uno de brownie con nueces pecanas y otro de avellanas crujientes. Y después fuimos a dar una vuelta detrás de casa (obviamente) porque hacía muy buen día. |