En Marzo de 2021llegaba a Croacia un pais nuevo donde iba a experimentar por primera vez cómo sería vivir solo en un país extranjero con un idioma difícil como lo es el croata. Sabía desde un principio que el idioma para hablar era el inglés. Llegaba a creación con la idea de incorporarme el lunes 14 a la panadería BREAD CLUB. Mi primer día fue como si estuviera en una nube en un sueño en algo que se estaba haciendo realidad al trabajar en una panadería como aquella en un país distinto...Aquel primer día adoraba ver cómo los trabajadores realizaban las masas de pan les daban la forma y las hornean. Me moría de ganas por realizar alguna de aquellas tareas. Es primer día de horneo delante de un horno enorme que parecía que estabas en el desierto con aquel horno que repartía bastante calor dentro de la panadería. El siguiente día pase a trabajar el formado del pan probando poco a poco distintos tipos de pan y de distintos sabores. Esos panes con mucha cantidad líquida formados por agua masa madre harina y sal. Sin levaduras ni aceites y con unos alvéolos enormes que destacaban de la miga del pan. En estos punto mi ambición por la panadería aumentaba queriendo hacerlo nada más volver a España. Durante esa semana continúe haciendo el formado y dividido del pan, y poco a poco le fui cogiendo la técnica y el truco. La siguiente semana comenzaba con fallos ya que había hecho un error que era imperdonable. Después de ese error me veía devuelta a España pero todo volvió a la normalidad. Continue trabajando después de dos días libres que tuve por mi cuenta y todo fue a mejor desde ese error. Comencé a coger eficacia en la panadería se me daba muy bien el formado del pan. Era rápido buscaba soluciones rápidas a los problemas , me salía todo y la mayoría de trabajadores experimentados me decían "you are making things go easy and better" y esas frases palabras que me decían me recarban las pilas para animarme y querer más y cada día más y hasta venir más temprano a la panadería para hechar el café y el croissant con los compañeros. Me acuerdo que llevaban sobre de café solubles que mezclaban algunos con leche o agua caliente y nos comíamos como desayuno los primeros croissant horneados del día que los llamaban los croissant de oro. Todo ayudaba a que cada día tuviera más ganas de ir a trabajar. Todos trasmitían alegría y felicidad y muchas risas en aquella panadería donde yo pasaba todas esas mañana rodeado de cosas que me gustaban y que adoraba. 

Todos esos días llegaba a casa con un pan o un postre de la panadería con ganas nada más de llegar y volver a la panadería.

Por las tardes solíamos ir a comprar comida, ir a jugar a frisby  al río y muchas veces íbamos a un colegio de primaria que teníamos justo delante de casa a jugar a baloncesto, pin pon, fútbol,... También habían días de cansancios y de estar en casa viendo una peli o jugando a un  juego con tus amigos en el móvil. El tiempo iba pasando y cada vez quedaba menos para que está experiencia llegará a su fin, pero yo sentía muchas ganas por permanecer más tiempo aquí en Zagreb. Entonces me empezaba a hacer la idea de poder quedarme aquí más tiempo. Pensaba en quedarme más tiempo pero como turista unos 15 días. Lo que no sabía es que poco a poco iba tener hueco como trabajador en la panadería después de las salidas de algunos compañeros. Entonces empecé a preguntar a todos mis compañeros si creían que podría entrar como formador y dividir de las masas en la panadería y todo el mundo me decía que si, era el hombre clave para ese puesto que era como un clavo suelto ya que después de mes muchos se habían ido a otras panadería o hacer algo de lo que estudiaron. Cada vez veía más posibilidades de trabajar aquí hasta que se acercaban los días y decidí comentarle la idea a mi mentor al jefe de la panadería. Ese momento mi mentor asistió y confirmaba que él no tenía ningún problema en contratarme. Yo ese día saltaba de alegría al saber de qué había una posibilidad. Otro día ya más centrado el mentor ya me hablaba del tiempo que quería estar lo que iba a ganar en un principio todo. Llego a ofrecerle un contrato de trabajo a mi amigo Yuday que había llegado el 26 de mayo a Croacia con el objetivo de ir de fiesta hacer de turista pero se encontró con la idea de trabajar 1 año en Croacia. Entonces se acercaba la fecha donde comenzábamos a ser trabajadores oficialmente de Bread Club. Tuvimos que ir a la policía a buscar unos papeles, a crearnos un OIB y a rellenar un contrato con el dueño del apartamento donde nos íbamos a alojar. Pero todo se torció, el dueño del apartamento nos dio largas, se fue de vacaciones en medio de una negociación para el nuevo apartamento donde vamos a estar, se rompió la negociación, nos hacían pagar con cash envés de transferencia o algo asi... Entonces todo dio un cambio y nos vimos con dinero pero no el suficiente para sobrevivir el mes de junio y nos volvimos a Canarias sin firmar nada. Hoy en día llevo a Croacia en el corazón y si o si volveré.

Volvimos a casa con mucha ilusión de comenzar la semana sabiendo que por mi parte tenia que estar a las 6 en el trabajo. Un primer día de trabajo muy agotador pero en el cual aprendí un montón de cosas, palabras en croata, nuevas técnicas en la panadería y más cosas. Ese mismo día aprovechamos la tarde para ir a ver el rió y la zona sur de Zagreb, la zona de ricos. Sacamos un montón de fotos y aprovechamos a tomar un café por la zona. Al llegar a casa estuvimos haciendo videollamadas con las familias, los amigos y pasando fotos. Hoy día 14 cojí camino al trabajo y me pase el día aprendiendo el boleado y formado de varios tipos de panes. Termine antes de trabajar y fui directo a casa a hacer la comida para que cuando llegara mi compañero comer, echarnos una siesta y salir con las bicis rumbo al norte de la ciudad temprano antes de que se anochezca a las 5 de la tarde. Lo pasamos genial visitando el parque y volvimos para acostarnos tempranos que mañana es otro día y hay que madrugar.