El fin de semana toca hacer algo de turismo. El viernes por la tarde visitamos Mastrich, preciosa ciudad donde perduran restos de murallas y puertas medievales. Allí también ha hecho las prácticas un alumno de nuestro centro. Y siguiendo los consejos de nuestros compañeros de Arcus y de nuestro casero, hemos ido a visitar dos ciudades de Alemania que no están demasiado lejos de Heerlen: Aachen (Aquisgrán en Español) cuya catedral me llamó mucho la atención porque es una mezcla de la arquitectura medieval y gótica, ya que la primera parte la mandó a construir Carlomagno y posteriormente se amplió. Ideal el contraste para el que estudia artes. Una ciudad pequeña, con historia y encanto que ahora alberga las universidades tecnológicas más prestigiosas del país. Y hoy, después de algunos contratiempos con el tren porque algunas líneas estaban en obras, y de pronto nos vimos en alguna estación pequeña y perdida sin comprender lo que decían en Alemán... conseguimos llegar a Colonia. Mereció la pena. La catedral es colosal, por dentro y por fuera. Impresionantes columnas y vidrieras, que se alza magestuosa sobre la ciudad. Muy recomendable un paseo por sus calles y cruzar el Rhin por el puente de hierro que está lleno de candados, que representan el amor de tantas parejas. Por algo lo llaman popularmente el puente del amor. |